Este área tiene como objetivos fundamentales asesorar, prevenir, formar, paliar, mantener, aliviar y/o tratar múltiples patologías, síndromes y situaciones, así como mejorar la calidad de vida de todos los usuarios.
Dolores en las cervicales; dolores en la espalda; dolores en las lumbares; esguinces; tendinitis; contracturas musculares; fracturas; dolores de cabeza y migrañas; vértigos y mareos; etc.
Rehabilitación de la movilidad y funcionalidad del anciano; prevención de úlceras por presión y otras patologías producidas por largos periodos de movilidad; cambios posturales.
Patologías de origen articular tales como la artrosis o la artritis.
Recuperación funcional de todas aquellas afecciones de origen neurológico, como: ICTUS, enfermedades degenerativas del sistema nervioso central y periférico, lesiones medulares, etc.
Desobstrucción de las vías aéreas; reeducación respiratoria y readaptación al esfuerzo; enfisemas; EPOC; asma; alergias; etc.
Incontinencia urinaria, de esfuerzo o urgencia, prolapsos, etc.
Ejercicio terapéutico, masoterapia, termoterapia y electroterapia.
Evaluación y diagnóstico emocional, afectivo y neuropsicológico.
Apoyo, orientación psicológica y psicoterapia.
Apoyo e intervención psicológica con familiares y cuidadores.
Rehabilitación neuropsicológica, enfocada a aquellos casos en los que exista daño cerebral u otro tipo de enfermedad neurodegenerativa.
Dificultades de adaptación al envejecimiento (pesimismo, irritabilidad, soledad, falta de apoyo social, etc.)
Depresión: Trastornos del estado de ánimo.
Procesos de duelo: Debido a que esta etapa de la vida conlleva multitud de pérdidas tanto de personas cercanas como de roles y funciones
Ansiedad: Trastornos de ansiedad (estrés, fobias, ataques de ansiedad, trastorno obsesivo-compulsivo, hipocondría, etc.).
Proceso de jubilación: (pérdidas en poder adquisitivo, adaptación a nuevos horarios, baja percepción de la valía personal, gestión del tiempo de ocio, pérdida de roles etc.)
Apoyo a cuidadores: Intervención Psicológica con cuidadores de personas dependientes, prevención síndromes de cuidadores tales como burnout, apoyo social.
Actualmente cualquier tipo de intervención tiene un carácter biopsicosocial, respaldado por un equipo multidisciplinar. En el caso de los cuidados paliativos, estos requieren de la participación e implicación de los distintos profesionales del equipo, principalmente desde las siguientes áreas:
Facilitando intervenciones principalmente en duelo, sobrecarga, control de emociones negativas, etc
Jugando un papel importante en la formación a los cuidadores en movilización y transferencia, prevención y tratamiento de espasticidad, problemas de circulación, edemas, etc.